REFLEXIONES

REFLEXIONES DE ACTIVIDADES

“EL REENCUENTRO CON LAS ACTIVIDADES

REVITALIZA EL ESPIRITU Y GENERA

NUEVOS RETOS”

No cabe duda que “recordar es volver a vivir”.

Hoy, después de casi un año que termine la especialización en competencias docentes y a punto de presentar mi examen de certificación; resulta muy grato retomar la rutina de trabajo establecida durante el periodo de tiempo que duro la especialización; bienvenida las noches largas sentado frente al monitor tecleando las actividades, enviando los archivo, socializando en los foros, indagando los resultados y leyendo puntos de vista y opiniones de mis compañeros de grupo. De nuevo las incertidumbres de si estoy haciendo bien la actividad, si mi opinión es acertada o está fuera de lugar y cuál será mi calificación. Nuevamente de regreso los corajes por que se cayó el sistema, porque se fue la luz, porque se lleno de virus la computadora, porque no encuentro un archivo, porque no puedo enviar el archivo y el sinnúmero de penurias que pase a lo largo de un año de intenso trabajo. Nuevamente se llenara la casa de gritos, regaños, preguntas y motivos para soportar estoicamente el reclamo de la familia por limitarles el tiempo dedicado a la convivencia familiar. De vuelta los fines de semana nocturnos escuchando noticias o la lejana voz de un cronista deportivo narrando el partido de mis vaqueros de Dallas, o el beisbol de las grandes ligas, o el partido nocturno de nuestra liga de futbol, o la golpiza entre dos boxeadores, eventos que solo en contadas ocasiones levantare la vista para observarlos; mientras me esfuerzo por entender la nueva tecnología que la más pequeña de mis hijas usa como un juguete de diversión.

Que satisfactorio es comprobar el cumulo de conocimiento y habilidades que me dejo la especialización, ahora estoy familiarizado con los conceptos y actividades que me propone este nuevo curso; ya realizo las actividades con más seguridad y menos presión; las instrucciones que antes me parecían en chino, ahora son claras y concisas, hacer “click” con el ratón ya no es una actividad traumante o expectante de lo que fuera a suceder; la computadora ya es más que un accesorio, es una amiga. El cumulo de actividades por realizar durante la semana, que antes me causaban nerviosismo, sobre todo por no saber qué es lo que iba a realizar, ahora me parecen una invitación a la convivencia con mi computadora.

Estas sensaciones y reflexiones expresadas en los párrafos anteriores, se agolparon en mi cabeza cuando me di de alta en este curso; de repente caí en cuenta que andaba nadando en una pecera que me era conocida; que actualizar mi perfil,  subir mi foto, acceder a los foros, bajar la información, crear carpetas, enviar archivos, generar un blog, renombrar archivos; eran actividades cotidianas y no aquellas que, en su tiempo, me causaron pavor y desanimo.

Sin embargo, nada es igual. Estoy seguro que esta incursión en el mundo virtual me traerá nuevos retos que superar, nuevos conocimientos que asimilar y sobre todo, nuevos amigos que cultivar.